Quién no ha tenido un día en el que la vida parece una auténtica mierda. No tiene porqué haber ocurrido la peor de las tragedias, pero basta con tener un bucle negativo instalado en la cabeza con ganas de hacerse el dueño del cortijo. La carta de los días malos es un ejercicio de escritura emocional que nos ayudar a recuperar la perspectiva, un recordatorio de luz.
Te cuento este truco de escritura porque a mí me ha funcionado. Sin ir más lejos, la semana pasada tuve unos días de querer meterme en la cama y no salir hasta el año que viene. Falta de concentración, demasiado ruido mental. Todo lo que tocaba parecía volverse en contra, incluso llegué a sacar el látigo con el que fustigarme por estar lamiéndome las heridas en vez de seguir creando mi vida.
Siempre he dicho que la escritura y los libros me salvan, son los héroes de mi historia. La escritura es terapéutica y con un gesto tan simple como deslizar la mano sobre el papel, se obra la magia.
La carta de los días malos te va a proporcionar un baño de realidad en los días más oscuros, una abrazo íntimo de todo lo que has conseguido. Si sientes que necesitas soltar más, te sugiero que te lances a la escritura automática con los diarios personales.
Cómo crear la carta de los días malos
- Un día que estés tranquila y serena, siéntate cómoda en un lugar en el que nadie te vaya a molestar. Si te apetece, prepárate un té o un café y enciende una vela. A mí también me gusta añadir un toque de incienso. Esos gestos me ayudan a introducir mi cuerpo en un estado de calma y conexión más profundo.
- Escríbete una carta de amor con los logros, retos y vivencias de las que te sientes orgullosa. Tener esa lista de hitos personales en un mismo papel y no solo como pensamientos aislados, te va a proporcionar una visión directa de lo mucho que has conseguido.
- Guarda esa carta en un lugar privado pero que tengas a mano, vamos, que no te desesperes todavía más buscándola el día que necesites su mano. Incluso, la puedes llevar en la cartera o el bolso.
- Léela sintiendo cada palabra, recordando cada paso en esos momentos que más necesitas quererte bien.
Somos humanas y no es necesario lanzarnos piedras cargadas de rencor. Mira en tus zapatos y contempla el gran viaje que ya llevas recorrido.
¿Tienes trucos como la carta de los días malos? Me encantaría conocerlos 🙂
Si te apetece disfrutar de una lectura con la que reír, soñar y mirar más allá te dejo mis Besos entre las letras.
Amor y luz.