¿Se puede huir del pasado? ¿Qué ocurriría si descubrieses que tus recuerdos pueden ser falsos? Las piezas que faltan es la primera novela publicada de Elena Locatelli y un viaje en el que responder a esas y otras incógnitas.
Elena es escritora, podcaster y profesora de yoga cuyo lema es ayudar a las mujeres a reconectarse con su cuerpo y mente.
Y justo es lo que nos vamos a encontrar en Las piezas que faltan, reconexión con el pasado, con las raíces para poder avanzar en el futuro sin una carga que cada vez pesa más.
Una historia que nos hará viajar al centro de Italia y que nos brindará la oportunidad de reflexionar sobre la vida, la muerte y la familia.
Puedes conocer más sobre Elena aquí.
Las piezas que faltan
Emma nació y creció inmersa en el arte entre los museos de Florencia y las esculturas de su padre. Tras graduarse con un máster en historia del arte, decide que es hora de marcharse, consigue un trabajo en una galería londinense y deja atrás un pasado incómodo: su padre muerto cuando tenía 8 años, su madre alcohólica, su hermana Giada que no da señales de vida desde las montañas de Nepal.
Emma nunca se siente sola cuando está inmersa en el arte. Así, a pesar de su casi inexistente vida privada, demuestra ser una trabajadora incansable y muy productiva. Cuando regresa a Florencia por trabajo, se producen una serie de acontecimientos que la llevan a reconciliarse con su incómodo pasado, a descubrir verdades ocultas y a perderse y encontrarse a sí misma en las calles de la ciudad que poco a poco volverá a ser suya.
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Esta novela contemporánea hace muy poquitos meses que ha visto la luz, aunque como cuenta Elena en este episodio del podcast, se ha gestado durante años.
No se trata de una novela autobiográfica, pero sí que asegura Elena que los comienzos de Emma, ese punto de introspección, de no querer regresar a Italia; lo vivió ella misma también cuando se marchó.
“Emma es una parte de la Elena de 2016. Es una chica que quería irse de Italia, que le pesaba la idea de volver a Italia, que tenía mucho pasado y le daba miedo la idea de volver atrás para enfrentarlo todo”.
Dos mercados literarios, dos lenguas
Las piezas que faltan se escribió en italiano, sin embargo, se ha publicado tanto en esta lengua como en español con muy pocos meses de diferencia.
Elena, aunque es italiana, vive desde hace varios años en España y comenta en la entrevista, que no traducir su novela al español le generaba tristeza. Ella no ha sido la encargada de traducir Las piezas que faltan, sino la traductora Erica Isotta.
“Empecé a escribirlo cuando estaba en EEUU y yo no hablaba español como lo hago ahora. Así que el libro lo escribí en italiano. Fue un proceso largo, me pasé como tres años, pero el español vino porque ahora viviendo en España, me parecía un poco triste dejarlo solo en italiano. Y quería también que la gente que me conociera de España pudiera conocer la historia de Emma y una parte de Italia”.
“Yo no he traducido el libro. Lo ha traducido una traductora desde el libro en italiano. Me parece raro pero divertido que se pueda leer algo mío en otro idioma”.
Sé que como licenciada en Traducción e Interpretación, tiro piedras sobre mi propio tejado cuando abogo por leer la obra original. Sin embargo, siento que aunque la mayoría de traductores hacen un trabajo extraordinario y gracias a él podemos leer novelas como Las piezas que faltan, si se tiene suficiente conocimiento de una lengua, la experiencia de leer el libro original tiene un matiz más intenso.
¿Por qué? Muy sencillo. Hay palabras o expresiones con una carga emocional o semántica que es bastante complicada trasladar.
Esto no quita que se deba respetar y valorar más el trabajo que realizan los traductores sin ellos, es cierto, que nos perderíamos gran parte de la cultura y literatura.
El papel de las mujeres
Las piezas que faltan cuenta con varias historias de amor, sin embargo, es justo el papel de la mujer y cómo se relacionan los personajes femeninos entre ellas, lo que me parece más interesante.
Son mujeres muy distintas desde un carácter fuerte y directo a otro más suave y compasivo. Un puzzle en el que no hay buenos ni malos.
“Emma es muy directa y necesitaba que hubiera otra persona con ella que fuera más dulce, más tranquila, y de ahí la hermana. Me encantó escribir el persona de la madre porque es muy interesante y tajante. Leonilda, la historiadora del arte, es un personaje difícil e intenso pero también tiene su lado bueno. ”.
“Uno de los temas del libro es que no todo es blanco o negro. Todos somos los malos en la historia de alguien”.
Me gustó mucho cómo Elena mencionaba que necesitaba encontrar la razón por la que se movían los personajes. Eso nos dio pie a hablar de que si los personajes no tienen motivaciones, aunque a veces no queden palpables en la propia novela, serían personajes planos.
Y precisamente, son los personajes más complicados repletos de aristas los que conectan con los lectores. Se convierten en reales.
Durante este episodio charlamos también sobre el arte que baña la novela, algunas anécdotas y su presentación oficial en Bérgamo.
Recomendaciones literarias
La pregunta que, se ha convertido en el cierre oficial de cada episodio, es qué libros nos recomienda el invitado. Estas son las recomendaciones de Elena Locatelli.
Un adivino me dijo, de Tiziano Terzani
En 1976, un adivino le dijo a Tiziano Terzani que en 1993 corría un gran riesgo de morir y le pidió que ese año no viajara en avión. El autor decidió que se enfrentaría a la profecía, buscó oráculos y eminentes adivinos a los que preguntó sobre su futuro. Así, terzani descubrió el arte de viajar, los intrincados caminos de la suerte que conducen al conocimiento y una masa humana llena de magia y espiritualidad. Y salvó su vida.
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Come, Reza, Ama, de Elizabeth Gilbert
Después de un divorcio traumático seguido de un desengaño amoroso y en plena crisis emocional y espiritual, Elizabeth Gilbert decide empezar de nuevo y emprende un largo viaje que la llevará sucesivamente a Italia, la India e Indonesia, tres escalas geográficas que se corresponden con otras tantas etapas de búsqueda interior.
Carta a un niño que no llegó a nacer, de Oriana Fallaci
Este libro es la historia de una mujer que rompe los esquemas tradicionales: la mujer esposa, la mujer guardiana de la casa y de la familia, la mujer madre por instinto. La protagonista, al darse cuenta de que está embarazada , se rebela, está atormentada por la duda de si es acertado dar la vida, si es acertado renunciar a su libertad para dar la vida. Este es un libro para todas las mujeres. Para todos aquellos que se enfrentan al dilema de dar la vida o negarla.
Puedes escuchar el episodio en:
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Episodios anteriores
37. El oficio del escritor, con José de la Rosa
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Te mando un abrazo lleno de amor y luz.