Esta entrada en el blog tendría que haber visto la luz a finales de año, para algo trata sobre mis libros favoritos de 2020. Sin embargo, como ya conté, el descanso prevaleció sobre la idea imperiosa de que solo a final de año es cuando debemos hablar de este tipo de propuestas. Y si algo me he prometido a mí misma, es contar desde este rincón lo que me nazca y cuando me nazca.
Sin mirar tanto calendarios editoriales, fechas señaladas y demás recordatorios que nos terminan cortando a todas por el mismo patrón. Me gusta que dentro de mi organización alemana broten tallos dispares de naturalidad, flexibilidad y ganas de compartir letras que creen un jardín un poquito más bello.
Algunos de los libros que he escogido como mis favoritos, no siguen un orden de preferencia concreto, han sido protagonistas del podcast o de alguna entrada del blog. Pero hay una característica común más interesante, sigo recordando esas historias.
Creo que un libro que leemos y acaba pasando por nuestra vida sin pena ni gloria, sin recuerdos; es un libro que está abocado al olvido.
Y con esto no me refiero que solo estos diez ejemplos que he señalado como mis libros favoritos de 2020 son los únicos que me han hecho vibrar. Para nada. Sin embargo, sí que se han colado un poquito más hondo. De hecho, quiero refrescar también la entrada del blog en la que te invitaba a que abandonases esos libros que no te estaban haciendo feliz.
Mis libros favoritos de 2020
Antes de adentrarme en ellos, quiero avisarte que puede que se me escape algún detalle clave. Voy a intentar que no sea así pero tampoco te lo puedo prometer poniendo la mano en el fuego porque cuando sale mi vena más intensa, se apagan los filtros 🙂
Tampoco me voy a centrar en sus sinopsis, quiero compartir qué tienen para ser especiales más allá de lo que ocurre entre sus páginas.
Puedes ver el vídeo que he grabado sobre ellos o seguir leyendo la entrada del post.
Perdida en el tiempo
Descubrí a Lorena Franco por casualidad. Estaba buceando entre las novelas de kindle unlimited cuando la cantidad de reseñas y la sinopsis de La viajera del tiempo, el primer libro de la Trilogía del Tiempo y finalista del III Concurso Indie Amazon Publishing, llamó mi atención. Perdida en el tiempo es el segundo libro de la trilogía y para mí, el más especial de los tres.
Con esta segunda novela, Lorena consiguió que me sintiera unida a la protagonista, no solo por el sueño de esta de ser una gran escritora, sino por la conexión con su abuela. Hace poco leí que todos los escritores tenemos tendencia a introducir el mismo elemento en nuestras historias. Si te fijas, en las mías suele ser la presencia de los abuelos. Los míos han sido muy importantes tanto en mi infancia como en la forma en la que escribo, por eso, cuando Perdida en el tiempo se convertía en el nexo para descubrir la historia de esa nieta y esa abuela, las emociones se dispararon.
Me encantó la historia y la forma de contarla, cómo todos los personajes tienen su punto protagonista, no son meros adornos que complementa. Otorgan más vida y emoción a cada gesto. Creo que la propuesta que trae Lorena Franco está muy mimada y el final, otra bomba que ella en esta entrevista del podcast, comentó que resultó ser premonitoria.
Si quieres leer Perdida en el tiempo, puedes conseguirla aquí.
El silencio de la ciudad blanca
Este thriller de Eva Gª Sáenz de Urturi, actual ganadora del Premio Planeta con Aquitania, es una bomba. Empieza muy fuerte, tan potente que te genera una necesidad de saber con tan solo unas líneas. Captar de esa forma la atención de un lector es complicado, pero más difícil todavía es que esa intensidad no decaiga conforme avanza la historia.
Además de ser un thriller psicológico hipnótico, introduce un detalle en las historias que me fascina, los lugares como protagonistas.
Traza una visión de Vitoria milimétrica sin ser excesiva ni cargante, tengo unas ganas locas de visitarla después de esta lectura. Creo que cuando se consigue dar vida a los lugares, que no solo sean un adorno plano que viste la novela, la lectura es mucho más envolvente.
Y para el remate, el final. ¡Qué manera de terminar!
Todavía me quedan los otros dos libros de la trilogía, sin embargo, estoy convencida de que me van a atrapar como este.
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Las mujeres de la familia Medina
Tuve el placer de poder entrevistar a María Fornet para el podcast, aquí tienes nuestra charla preciosa, y desgranar detalles que hacen única esta historia marcada por las raíces, el pueblo, el campo, los conflictos que se enredan.
La historia de Las mujeres de la familia Medina es muy bonita, pero para mágica la forma de narrarla. Qué lujazo es encontrar obras en las que están tan mimadas las palabras, porque gracias a esa elección de un término y no otro, María consigue crear una especie de canción de cuna que te abraza al comienzo de la historia y no te suelta hasta el punto final.
Una rima que traslada a los clásicos de la poesía, a la esencia de los textos bien pulidos.
Si te has criado en un pueblo o cerca del campo, también sentirás con fuerza ese lazo mágico con la tierra. Los olivos, testigos de los vaivenes de unas mujeres fuertes y curtidas que no siempre saben canalizar sus emociones.
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Correr Comer Vivir
No sé si los libros aparecen cuando más los necesitamos o los buscamos de forma inconsciente, el caso es que Correr Comer Vivir llamó a mi puerta cuando necesitaba un chute de motivación y todo hay que decirlo, de comprensión.
En este libro de no ficción, uno de los mejores corredores de ultramaratones Scott Jurek, ofrece su visión personal de correr, comer y vivir. Para mí correr es una de las formas que me produce una sensación de felicidad profunda, de sentir más allá. Algo parecido estoy experimentado con el yoga.
Lo maravilloso de este libro no es que te brinde una fórmula mágica para correr más rápido o comer mejor sin usar productos animales. Es un ejemplo de cómo podemos estar en un pozo muy oscuro y encontrar una luz de la que tirar.
Su manera de correr, comer y vivir casa con la mía. Me hizo sentir menos bicho raro, más libre. No voy a descubrir la Atlántida si te digo que cuando te sales, aunque sean pocos metros, del camino todo empieza a tambalearse. Creo que es importante que nos hagamos preguntas constantemente para que seamos capaces de discernir si esa montaña que estamos subiendo es la nuestra o es la que nos han dicho que tocaba.
Me emocioné muchísimo al viajar a través d sus carreras, cómo las experimentaba, qué pensamientos cruzaban su mente. Porque cuando sentimos, pensamos y actuamos en sintonía, la cima es lo de menos.
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Libera tu magia
Elizabeth Gilbert es una de mis escritoras favoritas y sin duda, me daría un parraque si consiguiera entrevistarla para el podcast. Un ritual que he creado de forma inconsciente es leer cada año su libro Come Reza Ama, no me cansaré de decir que mil veces antes el libro que la película. Voy escribiendo en pequeñas notas con los pensamientos que surgen y después, releo los que me suscitó años atrás.
Es increíble.
Pues con Libera tu magia he sentido de nuevo esa conexión. Era como si me estuviera hablando a mí misma. ¿Has tenido alguna vez la sensación de que habían escrito un libro como si te hubieran leído la mente?
Los aprendizajes de este libro de no ficción se podrían resumir en unas líneas, pero amiga, se perdería la esencia para entender precisamente esas líneas. Muchos de los clicks que experimentamos surgen del poder del contexto, no de una frase o lema en sí. Este es un buen libro con el que deleitarte si quieres potenciar tu parte creativa y no me refiero solo a la artística. Estoy convencida de que vas a cuestionar bastantes ideas preconcebidas sobre la creatividad.
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La librería del señor Livingstone
Uno de los aprendizajes que he sacado de 2020 es a aceptar mis géneros literarios, quiero contarte esto con calma en otra entrada. Y libros como La librería del señor Livingstone han puesto su granito de arena.
Esta historia es dulzura pura.
Si ya partimos de la base que el grueso de la novela transcurre entre las estanterías de una librería tan particular como la del señor Livingstone, se le echa unas gotitas de amor en todas sus vertientes, una pizca de esperanza y un gran chorreón de magia; el pastel es delicioso.
Una obra feel good con la que mimarse, volar sin despegar los pies del suelo y engordar la lista de libros por leer. Porque como contaba en esta conversación Mónica Gutiérrez, autora de este libro fabuloso, parte de su bagaje literario se ve reflejado en las páginas de La librería del señor Livingstone. No me extraña que haya sido uno de los libros más queridos durante el confinamiento, es un abrazo reconciliador con las historias bonitas.
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Caperucita en Manhattan
Esta joya literaria me la descubrió el señor Loren, mi compañero de vida. Él no había sido muy lector hasta hace unos años pero recordaba con muchísimo cariño un libro que le propusieron en el instituto, Caperucita en Manhattan.
Uno de los problemas de la lectura es que se obliga a leer libros que niños y adolescentes todavía no están preparados para entender. En la mayoría de casos, no se enseña a ver el interior de las historias, a rascar en los personajes. Los libros pueden ser herramientas potentísimas, un refugio para sobrellevar las tormentas. A todos nos fascina soñar, solo hay que dar con el libro adecuado.
Y Caperucita en Manhattan es tan exquisito que lo pueden leer niños y adultos.
Gracias a esta novela volví a conectar con mi niña creativa, a entender que realidades hay tantas como ojos con los que se miren. Y que la magia se pierde cuando dejamos de creer en ella.
Si quieres leer Caperucita en Manhattan, te dejo el enlace para comprarlo.
Mujeres errantes
Zambullirme en la escritura de Pilar Sánchez Vicente ha sido un regalo, charla con ella, un lujazo. Mujeres errantes es un reflejo de varias generaciones de mujeres que han luchado contra toda tormenta que se ceñía sobre ellas. Un homenaje a esas almas desconocidas que no descansaron por tener una vida digna y que dentro del horror, supieron hallar belleza.
La historia de estas mujeres raja.
Rompe saber que no es una situación imaginaria, duele el maltrato camuflado, fustigan los juicios sin conocimiento. Una novela para extraer el jugo de cada frase, de cada escena y reflexionar sobre cómo dentro de cada color hay un sinfín de matices.
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Bilogía Deja que ocurra
No conocía a Alice Kellen hasta que entrevisté a Abril Camino y me habló de ella. La bilogía Deja que ocurra ha sido mi primer encuentro con sus letras, no será el último porque se ha convertido en una de mis autoras favoritas de novela romántica.
Me ha fascinado la gracilidad con la que aúna historias y música. Nunca antes había leído un fragmento de un libro escuchando una canción concreta, como propone Alice Kellen, y ha sido como si el torbellino de emociones que acompaña a Leah y Axel se multiplicara. Es más, ahora soy incapaz de escuchar Let it be y no acordarme de esta historia.
Ella es un ejemplo de cómo ha evolucionado la novela rosa dejando atrás libros cursis, repletos de mujeres que necesitan ser salvadas por un hombre para conseguir alcanzar la felicidad. Sus novelas son dulces, sí, y muy emotivas, un canto a las historias bonitas.
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Alicia en el país de las maravillas
¿Quién no conoce este clásico? Quizás te ha pasado como a mí y sabes de qué va el libro pero no te has sentado a leerlo. Recuerdo que cuando se me cayó uno de mis dientes, el Ratoncito me trajo un cómic junto con la película de Alicia en el país de las maravillas. Me encantaba verla una y otra vez.
Este año, por fin, he leído el libro y qué maravilla. La literatura infantil – juvenil tiene una magia especial de la que carece la adulta, el poder de crear de lo cotidiano aventuras increíbles. Todo es posible, no hay que buscar dieciocho mil razones para que suceda, solo imaginar.
Mi escena favorita sigue siendo la hora del té. La forma en la que se expone la historia es alucinante y con un bagaje filosófico descomunal entre sus palabras; de ahí que sea importante leer Alicia en el país de las maravillas y no solo ver la película.
El ejemplar que leí lo compré en una de las librerías del centro de Cádiz y qué preciosidad de edición. Las ilustraciones reflejan la esencia de esa historia que por muchos años que pasen, no pierde estilo; todo lo contrario.
Si quieres leer Alicia en el país de las maravillas, puedes comprarlo aquí.
Amor y luz ?
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